Un cuarto de siglo detrás de las rejas, por un crimen que él no cometió

[Guest Nicole]

Willie Grimes encuentra ayuda en la religión, en los Testigos de Jehová, una iglesia a través de la cual se encuentra con miembros que lo visitan regularmente y llegan a creer en su historia. En varios puntos del camino, los funcionarios de prisiones le sugieren a Grimes que si quiere ser elegible para libertad condicional necesita inscribirse en un curso para delincuentes sexuales. Se niega porque requeriría que firmara un formulario expresando remordimiento por la violación que no cometió. Es su único acto de desafío. Después de todo, él no es un delincuente sexual.

 

Willie Grimes en el Instituto Correccional en Tillery, N.C., in 2007.Credito R.J. Sangosti/The Denver Post, vía Getty Images