Jump to content
The World News Media

Año nuevo en las Ardenas: el fracaso de la última ofensiva de Adolf Hitler en Europa Occidental


Raquel Segovia

Recommended Posts

  • Member

En medio de un invierno helado, las últimas reservas de tanques de Alemania arrollaron sorpresivamente en diciembre de 1944 a las tropas estadounidenses que defendían la frontera en Bélgica. Pero en Navidad el clima mejoró, la fuerza aérea aliada frenó de lleno el ataque y para el 1° de enero el panorama era distinto

Soldados alemanes avanzan junto a una columna acorazada estadounidense destruida

Soldados alemanes avanzan junto a una columna acorazada estadounidense destruida

El 16 de diciembre de 1944 los aliados occidentales fueron sorprendidos por una posibilidad que, tras su rápido avance en Francia, habían dado por cerrada: un grupo de ejércitos alemanes los atacó por sorpresa y penetró las líneas angloamericanas en una zona de bosques en Bélgica.

Por un momento explotó el pánico, quizás aún más entre generales y mandos medios que en la tropa, por la violencia de un ataque con tanques, artillería e infantería que no se veía desde los combates en Normandía que, a pesar de ser un intento desesperado de un régimen ya prácticamente derrotado, partía de un peligro estratégico real.

Durante siete días los panzer se abrieron paso entre los reductos aliados y se lanzaron en dos grandes columnas, amparados en un durísimo clima invernal que había dejado en tierra a la poderosa fuerza aérea estadounidense.

Pero el 23 de diciembre el clima mejoró y los aviones reanudaron su incesante bombardeo de concentraciones de tropas, líneas de abastecimiento y, cientos de kilómetros atrás, las grandes ciudades alemanas.

 
 
Dos soldados alemanes durante la ofensiva. Detrás de ellos un semioruga M3 del ejército de Estados Unidos
Dos soldados alemanes durante la ofensiva. Detrás de ellos un semioruga M3 del ejército de Estados Unidos

Para el día de navidad la última ofensiva nazi en occidente había llegado a su avance más grande, unos 96 kilómetros, y ya no seguiría. El brutal dictador Adolf Hitler ordenó frenar el 28 de diciembre, y en el día de año de nuevo de 1945 comenzaba una retirada que no frenaría hasta el fin de la guerra.

La Ofensiva de las Ardenas había sido un costoso fracaso, con pérdidas humanas (entre muertos, heridos, desaparecidos y prisioneros) de unos 77.000 hombres entre los aliados y 80.000 entre los alemanes, según estimaciones, y miles de tanques, semiorugas, camiones y otro equipamiento.

Nadie la había anticipado. En los últimos meses el avance de las tropas aliadas en Europa occidental había sido mucho más rápido de lo esperado. Tras el desembarco en normandía el 6 de junio de 1944, los ejércitos angloamericanos se abrieron paso en las defensas alemanas y liberaron París en agosto.

Quizás con demasiado confianza, fallaron en septiembre en su intento de dar un golpe decisivo con la Operación Market Garden en Holanda, pero de cualquier manerapara octubre habían ya tomado la ciudad Aachen (Aquisgrán), dento del territorio de Alemania.

 
Prisioneros estadounidenses son llevados a Alemania
Prisioneros estadounidenses son llevados a Alemania

Pero la defensa de esta ciudad había sido tan dura, junto a la ofrecida por los alemanes en el bosque Hürtgen, y las tropas estaban tan cansadas y lejos de sus líneas de suministros, que las operaciones frenaron momentáneamente en diciembre, cuando parecía que el fin de la guerra ya estaba al alcance de la mano.

Fue en medio de ese corto período de tranquilidad, de descanso y reordenamiento, cuando Hitler encargó a sus generales el diseño y ejecución de su desesperado plan.

La situación para la Alemania Nazi era insalvable. Los aliados occidentales estaban apostados a lo largo de la frontera alemana, preparados para el avance final. En el este, el ejército soviético acaba de finalizar su exitosísima Operación Bagration (llamada así por un general ruso victorioso contra las tropas de Napoleón), había liberado casi todo su territorio y avanzaba sobre Polonia y cada vez más cerca de Berlín.

En este contexto apocalíptico, el plan de Hitler era extremadamente ambicioso. Quería lanzar a sus últimas reservas contra el sector más débil de la línea aliada en la frontera tripartita entre Bélgica, Luxemburgo y Alemania, penetrar el bosque de las Ardenas, cruzar el río Mosa y dar con el objetivo final: Amberes.

El puerto de Amberes, Bélgica, objetivo final de la ofensiva (Flickr/Provincial Archives of Alberta)

El puerto de Amberes, Bélgica, objetivo final de la ofensiva (Flickr/Provincial Archives of Alberta)

Este puerto belga de agua profunda tenía un rol estratégico vital para las operaciones aliadas en el norte de Europa, ya que la mayoría de los suministros y tropas de reemplazo llegaban por allí desde Inglaterra.

Amberes había sido capturada apenas en noviembre, pero era esencial para lanzar un ataque sobre Alemania ya que de lo contrario deberían utilizarse líneas de logística demasiado largas hasta las playas de Normandía.

Hitler creía que recapturando la ciudad y destruyendo su infraestructura portuaria, y provocando fuertes pérdidas humanas en el proceso, pondría un momentáneo freno al avance aliado, los forzaría a firmar la paz (en lugar de un rendición incondicional) para evitar más guerra y romper así la "amistad" con los soviéticos, y luego enviaría a todas sus tropas restantes a hacer frente a los rusos para frenar su ofensiva sobre Alemania.

¿Qué tan cerca estuvo? Las tropas alemanas nunca alcanzaron el río Mosa y fueron frenadas a unos 100 kilómetros de Amberes.

 
Más prisioneros estadounidenses, junto a un tanque pesado alemán Tiger II
Más prisioneros estadounidenses, junto a un tanque pesado alemán Tiger II

El ataque comenzó el 16 de diciembre con un breve bombardeo sobre líneas de comunicación y cuarteles generales, para no arruinar la sorpresa, seguido de la infiltración de la infantería y luego el avance de los tanques, en medio de la nieve, el frío y el viento, y sobre un sector defendido por tropas estadounidenses experimentadas pero también agotadas y en escaso número.

Para el historiador militar y teniente coronel retirado del ejército de los Estados Unidos, Carlo D'Este, la sorpresa fue un "fracaso abismal de la inteligencia aliada", según explicó en el portal The History Reader, que había interpretado los incesantes movimientos de tropas y materiales en la frontera como preparaciones para la defensa de Alemania y no para una ofensiva.

Más aún considerando que la ruta a través de las Ardenas era ya un clásico del manual militar alemán para invadir Francia: la utilizaron en 1940, forzando el colapso aliado; en 1914, dando inicio a la Primera Guerra Mundial en el oeste; e incluso en 1870, durante la guerra franco-prusiana.

 
La linea del frente el 16 de diciembre de 1944, al inicio de la Ofensiva (Library of Congress)
La linea del frente el 16 de diciembre de 1944, al inicio de la Ofensiva (Library of Congress)

Los alemanes usaron algunas de sus mejores unidades de tanques en la que llamaron Operación Wacht am Rhein (Guardia sobre el Rin), pero en el terreno de la infantería la calidad era irregular. Había tropas aguerridas, veteranas de mil batallas, y había batallones de soldados demasiado jóvenes o demasiado viejos, con poco entrenamiento y equipo deficiente. Y estaban los fanáticos de las Waffen SS.

El avance inicial fue notable, dividido en una columna en el norte y otra en el centro del sector delimitado entre las ciudades Monschau, en Alemania, y Diekirch, en Luxemburgo.

Quizás la unidad más famosa, en infame, de esta etapa fue la del comandante Joachim Peiper, el Kampfgruppe Peiper (Grupo de Combate Peiper), que armado con los nuevos tanques pesados Tiger II lideró los avances en el norte, aplastó la oposición estadounidense y fusiló a 84 prisioneros en Malmedy en el camino.

 
 
Los P-47 Thunderbolt eran especialmente letales contra los tanques
Los P-47 Thunderbolt eran especialmente letales contra los tanques

También fue famosa la dura resistencia de las tropas paracaidistas estadounidenses en Bastogne, de la división 101, que tras rechazar el ataque alemán retrasaron a la columna centro y la forzaron a tomar un desvío.

Así como la unidad de comandos alemanes angloparlantes de Otto Skorzeny, que vestidos con uniformes estadounidenses intentaron sembrar el caos dando indicaciones falsas y cambiando carteles en las rutas.

Para el 23 de diciembre las dos columnas habían avanzado mucho y creado una saliente (o "Bulge", que en inglés da uno de los nombres de la batalla), pero no lo suficiente y sin lograr sus objetivos.Library of Congress

La saliente creada por el avance, en su mayor extensión al 27 de diciembre. En el sector sur se puede ver la ciudad de Bastogne, que no pudo ser tomada (Library of Congress)

Los soldados aliados resistían como podían, en algunos casos retrasando a los alemanes o incluso frenándolos. Mientras que los oficiales aliados estaban al borde del pánico, desacostumbrados a actuar a la defensiva.

En un momento comandante en jefe de las fuerzas aliadas, Dwight D. Eisenhower, resolvió reemplazar al general estadounidense a cargo del sector, Omar Bradley, por el experimentado militar británico Bernard Montgomery. Oficialmente esto se debía a que Bradley había quedado aislado en Luxemburgo, tras rechazar mudar su cuartel general a la retaguardia para evitar el pánico. Pero también respondía a sus fallas en la reacción frente a la ofensiva.

Pero el clima entonces mejoró. Pronto los cazabombarderos P-47 Thunderbolt y P-51 Mustang empezaron a despegar una vez más en sus misiones de destrucción de tanques, líneas de suministros y cuarteles generales alemanes.

 
Tropas del régimen nazi en el bosque belga, portando el novedoso fusil de asalto Stg 44
Tropas del régimen nazi en el bosque belga, portando el novedoso fusil de asalto Stg 44

La Luftwaffe, la fuerza aérea alemana desangrada en las operaciones de intercepción de bombarderos estadounidenses y británicos, ya desde Normandía había prácticamente cesado de oponer una resistencia real, y el primero de enero de 1945 reunió lo que tenía y lo lanzó en la Operación Bodenplatte contra los aeródromos aliados y en apoyo de la ofensiva terrestre.

La destrucción causada fue tan impresionante como insignificante: los estadounidenses y británicos podían reponer los entre 300 y 500 aviones perdidos. La Luftwaffe, en cambio, se había quedado sin las últimas reservas de aparatos y pilotos.

De esta manera la resistencia estadounidense, los incesantes bombarderos, y una afortunada maniobra de divisiones británicas en el norte lograron frenar el avance alemán y contener la saliente. Era el año nuevo de 1945, y las tropas alemanas comenzaron a replegarse frente a un potente contraataque aliado que sería el último de la guerra.

 
Contar las péridas y contraatacar. Un tanque ligero estadounidense M3 Stuart avanza junto a un M4 Sherman destruido por los alemanes
Contar las péridas y contraatacar. Un tanque ligero estadounidense M3 Stuart avanza junto a un M4 Sherman destruido por los alemanes

Para febrero, los aliados habían recuperado todo el territorio de la saliente y podían ingresar al territorio alemán enfrentados a 80.000 soldados y unos 600 tanques menos.

El consenso sobre la batalla

La historia de posguerra adoptó la idea de que la Ofensiva de las Ardenas fue un último y desesperado intento de Hitler, que no tenía posibilidad de tener éxito y que apenas resultó en muerte y destrucción para los dos bandos, sin cambiar nada.

En gran medida el detallado libro del historiador británico Antony Beevor, Ardenas, 1944: la última apuesta de Hitler, publicado en 2015 continúa en esa dirección y ahonda en ejemplo más de la futilidad y destrucción de la Segunda Guerra Mundial.

 
La tripulación de un tanque Panther alemán intenta entrar en calor durante la noche. La ofensiva fue lanzada en medio de un invierno muy crudo y un pésimo clima para las operaciones aéreas
La tripulación de un tanque Panther alemán intenta entrar en calor durante la noche. La ofensiva fue lanzada en medio de un invierno muy crudo y un pésimo clima para las operaciones aéreas

Mientras que Ardenas, 1944-1945: la ofensiva de invierno de Hitler, publicado en 2014 por el historiador sueco Christer Bergström, presenta documentación inédita y nuevos testimonios cuestionando el consenso y sosteniendo que, quizás, la idea del genocida nazi no era tan descabellada. Amberes podría haber sido alcanzada con una mejor gestión de las tropas y algo de suerte, y de lograrlo el fin de la guerra podría haberse retrasado un año.

Si este retraso hubiera generado la paz que esperaban los nazis o, por el contrario, el uso de bombas atómicas sobre Alemania, es terreno de la historia contrafáctica.

Peter Caddick-Adams, en cambio, argumenta de manera novedosa y, a la vez, desconcertante. El historiador británico escribe en su libro Nieve y Acero: la batalla de las Ardenas 1944-1945 que toda la ofensiva podría ser fruto del intento de asesinato de Hitler por parte de un grupo de sus propios generales liderados por Claus von Stauffenberg, es decir de su paranoia.

"El genesis del plan de Hitler sobre las Ardenas es su aferramiento al control de los asuntos militares y su necesidad de probar al Tercer Reich que él seguía siendo el líder", dijo en una entrevista con The National Geographic.

 
 
Link to comment
Share on other sites


  • Views 185
  • Replies 0
  • Created
  • Last Reply

Top Posters In This Topic

Popular Days

Top Posters In This Topic

Popular Days





  • Recently Browsing

    • No registered users viewing this page.
  • Popular Contributors

  • Topics

  • Posts

    • It appears to me that this is a key aspect of the 2030 initiative ideology. While the Rothschilds were indeed influential individuals who were able to sway governments, much like present-day billionaires, the true impetus for change stems from the omnipotent forces (Satan) shaping our world. In this case, there is a false God of this world. However, what drives action within a political framework? Power! What is unfolding before our eyes in today's world? The relentless struggle for power. The overwhelming tide of people rising. We cannot underestimate the direct and sinister influence of Satan in all of this. However, it is up to individuals to decide how they choose to worship God. Satanism, as a form of religion, cannot be regarded as a true religion. Consequently, just as ancient practices of child sacrifice had a place in God's world, such sacrifices would never be accepted by the True God of our universe. Despite the promising 2030 initiative for those involved, it is unfortunately disintegrating due to the actions of certain individuals in positions of authority. A recent incident serves as a glaring example, involving a conflict between peaceful Muslims and a Jewish representative that unfolded just this week. https://www.theguardian.com/world/2024/mar/11/us-delegation-saudi-arabia-kippah?ref=upstract.com Saudi Arabia was among the countries that agreed to the initiative signed by approximately 179 nations in or around 1994. However, this initiative is now being undermined by the devil himself, who is sowing discord among the delegates due to the ongoing Jewish-Hamas (Palestine) conflict. Fostering antisemitism. What kind of sacrifice does Satan accept with the death of babies and children in places like Gaza, Ukraine, and other conflicts around the world, whether in the past or present, that God wouldn't? Whatever personal experiences we may have had with well-known individuals, true Christians understand that current events were foretold long ago, and nothing can prevent them from unfolding. What we are witnessing is the result of Satan's wrath upon humanity, as was predicted. A true religion will not involve itself in the politics of this world, as it is aware of the many detrimental factors associated with such engagement. It understands the true intentions of Satan for this world and wisely chooses to stay unaffected by them.
    • This idea that Satan can put Jews in power implies that God doesn't want Jews in power. But that would also imply that God only wants "Christians" including Hitler, Biden, Pol Pot, Chiang Kai-Shek, etc. 
    • @Mic Drop, I don't buy it. I watched the movie. It has all the hallmarks of the anti-semitic tropes that began to rise precipitously on social media during the last few years - pre-current-Gaza-war. And it has similarities to the same anti-semitic tropes that began to rise in Europe in the 900's to 1100's. It was back in the 500s AD/CE that many Khazars failed to take or keep land they fought for around what's now Ukraine and southern Russia. Khazars with a view to regaining power were still being driven out into the 900's. And therefore they migrated to what's now called Eastern Europe. It's also true that many of their groups converted to Judaism after settling in Eastern Europe. It's possibly also true that they could be hired as mercenaries even after their own designs on empire had dwindled.  But I think the film takes advantage of the fact that so few historical records have ever been considered reliable by the West when it comes to these regions. So it's easy to fill the vacuum with some very old antisemitic claims, fables, rumors, etc..  The mention of Eisenhower in the movie was kind of a giveaway, too. It's like, Oh NO! The United States had a Jew in power once. How on earth could THAT have happened? Could it be . . . SATAN??" Trying to tie a connection back to Babylonian Child Sacrifice Black Magick, Secret Satanism, and Baal worship has long been a trope for those who need to think that no Jews like the Rothschilds and Eisenhowers (????) etc would not have been able to get into power in otherwise "Christian" nations without help from Satan.    Does child sacrifice actually work to gain power?? Does drinking blood? Does pedophilia??? (also mentioned in the movie) Yes, it's an evil world and many people have evil ideologies based on greed and lust and ego. But how exactly does child sacrifice or pedophilia or drinking blood produce a more powerful nation or cabal of some kind? To me that's a giveaway that the authors know that the appeal will be to people who don't really care about actual historical evidence. Also, the author(s) of the video proved that they have not done much homework, but are just trying to fill that supposed knowledge gap by grasping at old paranoid and prejudicial premises. (BTW, my mother and grandmother, in 1941 and 1942, sat next to Dwight Eisenhower's mother at an assembly of Jehovah's Witnesses. The Eisenhower family had been involved in a couple of "Christian" religions and a couple of them associated with IBSA and JWs for many years.)
  • Members

    • Avrek

      Avrek 0

      Member
      Joined:
      Last active:
  • Recent Status Updates

  • Forum Statistics

    • Total Topics
      65.4k
    • Total Posts
      158.9k
  • Member Statistics

    • Total Members
      17,670
    • Most Online
      1,592

    Newest Member
    Apolos2000
    Joined
×
×
  • Create New...

Important Information

Terms of Service Confirmation Terms of Use Privacy Policy Guidelines We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue.