REFLEXIÓN CONTRIBUIDA ESTUDIO LIBRO

[El Bibliotecario]

La mayoría de la multitud era como lo que se llama hoy, "Cristianos de arroz": las personas que acuden a las reuniones religiosas solo para obtener folletos gratis. No por razones de fe o de escucha. Incluso piden mas comida, después del milagro de los panes y los peces, para exigir más, usando el argumento de que si Jesús es de Dios, él debería proveer como Jehová proveyó comida gratis con maná en el desierto. 
¡Realmente sentí pena por Jesús, justo en su frustración, ante esta falta de aprecio!
Deberían haber aprendido la lección de lo que sucedió cuando los israelitas se volvieron demasiado codiciosos con el regalo del maná de Dios. ¡Sus excesos se pudrieron y muchos de ellos también lo hicieron con él!
Necesitaban aprender, como la mujer samaritana en el pozo, que las cosas físicas como el pan y el agua están limitadas en cuanto a cómo nos sostienen en comparación con los beneficios eternos de sostenernos con alimentos espirituales.

No se puede tratar la Verdad tomando y sin dar. Debemos escuchar más y actuar de acuerdo con lo que aprendemos para mejorar nosotros mismos. Tenemos que ser menos autoindulgentes, ver el panorama general y mostrar más aprecio por el que nos ha brindado el desarrollo de nuestro lado espiritual.

No estamos creados para no ser mejores que los animales que se concentran en su satisfacción física o solo tendremos, como los animales, una vida corta e irreflexiva que solo sigue los instintos físicos.