Constantemente leo en los evangelios cómo Jesús evitó a los Herodes que tenÃan a Israel dividido entre ellos y gobernado por ellos y sus familiares. Con enemigos buscando cualquier pretexto para arrestar y matar a Jesús, no se arriesgarÃa a acercarse a estos hombres codiciosos del poder, que eran como paranoicos de sus rivales o crÃticos de sus posiciones, al igual que su cercano antepasado Herodes, que mató a muchos niños. También eran tan paranoicos de mantener sus posiciones y eliminar la rebelión y rivalidad como su maestro César (con quien algunos de los Herodes habÃan sido educados). Herodes no querÃa que Juan fuera ejecutado, solo detenido, pero Herodes fue manipulado en una posición donde él no podÃa negarse. Era reacio a matar a Juan Bautista, pero estaba rodeado de su familia y seguidores que estaban entre los que buscaban y lograron que Juan fuera ejecutado y querÃa que el hombre que Juan promovÃa, Jesús también fue arrestado.
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DIBUJO: Juan el Bautista sentado a solas en la prisión
Jesús se refirió a uno de ellos como "ese zorro" que estaba evitando. Muchos fanáticos odiaban a los Herodes porque representaban la opresión romana, por lo que los herodianos tendÃan a difundir noticias falsas de que Juan y Jesús eran tipos fanáticos para obtener apoyo incluso entre sus propios enemigos para el arresto de Jesús.
Los Herodes en Israel no eran verdaderos judÃos; extranjeros nabateos que los romanos designaron sobre las personas que habÃan hecho un proselitismo falso a la fe judÃa, sin embargo, fueron educados y vivÃan como romanos decadentes. Juan el Bautista habÃa mostrado a uno de ellos por los hipócritas que eran y él era el pariente y profeta para Jesús y ellos lo sabrÃan, asà que aún no habÃa llegado el momento de Jesús, aún tenÃa mucho por hacer, por lo que no iba a arriesgarse y se detuvo antes de tiempo visitando a su primo en la prisión de Herodes. El papel de Juan se habÃa cumplido y estaba actuando como un gran testigo donde estaba, incluso en su muerte, por lo que también era importante que Juan siguiera muerto en ese momento.
Creo que la razón de esto fue porque me impresionó que Juan el Bautista fuera un prisionero tan famoso entre los judÃos de los que Josefo lo escribió en sus historias de su gente, escritas para el César y su Senado. Josefo justificó la destrucción de Jerusalén por parte de los romanos al decir que incluso los judÃos de Israel habÃan sentido que habÃan traÃdo su destrucción sobre sà mismos porque habÃan permitido que Juan Bautista fuera arrestado y ejecutado por Herodes y él era un "verdadero profeta". 'y los romanos imponÃan un castigo que los judÃos merecÃan por ello.
Al permitir que Juan Bautista permanezca en su tumba como un Gran Testigo contra ellos, los judÃos sabrÃan que se habÃan cargado con su culpa comunitaria por permitir que esto le sucediera a un verdadero profeta y luego ejecutar a Jesús sobre quien Juan estaba predicando. El mismo tipo de razones por las que sus Templos y sistema anteriores habÃan sido destruidos: rehusarse a escuchar y obedecer a los verdaderos profetas enviados por Dios y aquà habÃa sido lo mejor de los envÃos de Jehová, por lo que no han tenido un verdadero Templo o una verdadera tierra y han sido elegidos nación desde entonces. (CONTRIBUIDO)