Un maestro está enseñando a una clase grande. El profesor está haciendo el mejor trabajo posible enseñando a los estudiantes todo lo que necesitan saber. De repente, sucedió algo ...

[Queen Esther]

Un maestro está enseñando a una clase grande. El profesor está haciendo el mejor trabajo posible enseñando a los estudiantes todo lo que necesitan saber.

De repente, un estudiante indisciplinado en la parte de atrás de la clase se levanta, y grita a todos en la clase ...

¡Eres un mentiroso, maestro! No tienes derecho a enseñar esta clase en absoluto. ¡Sé más sobre el tema que usted, y puedo demostrarlo a cualquier estudiante que me escuche!

¿Qué hace el maestro? ¿Acaso el maestro acaba de llamar al director y hacer que el estudiante rebelde sea desalojado inmediatamente de la clase, y luego continuar, como si nada hubiera pasado? Piense en ello por un momento ..... Si el maestro eligió ese curso de acción, entonces los otros estudiantes nunca pueden saber con seguridad quién estaba en lo correcto, y quién era el mentiroso, y podrían convencerse de seguir al estudiante indisciplinado.

La profesora elige esta solución al problema ... El maestro le dice al estudiante indisciplinado: "Aceptar, te acercas y enseñas la clase durante una semana. Al final de la semana, será muy claro para todos Espectadores que dicen la verdad, y quién es el mentiroso .... quien tiene el derecho de enseñar esta clase, y que no tiene ese derecho.

Aquí está el punto de esta pequeña ilustración ......... Esto ilustra claramente exactamente lo que sucedió en el Jardín del Edén, entre la serpiente, Satanás, y Adán y Eva.

Los espectadores eran los miles de millones de siervos angélicos de Jehová Dios.

La semana mencionada para Satanás y sus demonios no ha terminado, pero hoy, solo queda un poco de tiempo.

Mientras tanto, ¿de qué lado eligen estar?

¿El maestro, o el estudiante indisciplinado?