Diez heridos por una imprevista y violenta turbulencia en un vuelo de American Airlines

[Raquel Segovia]

El Airbus A330 en ruta a Filadelfia comenzó a sacudirse con violencia y tres pasajeros y siete tripulantes debieron ser hospitalizados al golpearse con el techo. El capitán aseguró que fue "inesperado" y la compañía alegó que el indicador del asiento de seguridad estaba encendido

 

Tres pasajeros y siete tripulantes fueron hospitalizadas en Estados Unidos como resultado de las fuertes turbulencias que sufrió el sábado un avión de American Airlines que viajaba de Atenas a Filadelfia, informó la aerolínea.

Los heridos "fueron transportados a un hospital local para ser evaluados y más tarde fueron dados de alta", indicó la compañía en un comunicado.

El aparato experimentó "intensas turbulencias" antes de aterrizar "de forma segura" en la ciudad estadounidense el sábado por la tarde, agregó American Airlines.

Según la televisión local de Filadelfia WPVI un total de 287 pasajeros y 12 tripulantes se hallaban a bordo del Airbus A330 en el momento de las turbulencias.

"Hay café en las luces", y "así quedó el techo del avión", tuiteó Jesica Huseman

Algunos pasajeros que viajaban en el vuelo 759 de la aerolínea describieron la desagradable experiencia al señalar que, tanto tembló el avión al perder altitud, que algunos ocupantes llegaron a tocar el techo de la aeronave.

 Pidieron a los pasajeros que fueran a sus asientos, pero no tuvieron ni tiempo

"Nos habían dado las bebidas. Los asistentes de vuelo estaban en las últimas dos filas cuando dijeron 'abróchense los cinturones'. Y pidieron a los pasajeros que fueran a sus asientos, pero no tuvieron ni tiempo", dijo Ian Smith, de Filadelfia, a la WPVI.

Después, el avión "empezó a temblar y entonces experimentó una gran caída. Bebés llorando, gente en frente nuestra golpeando el techo", agregó Smith.

La periodista Jessica Huseman, de la web ProPublica, afirmó en su cuenta de la red social Twitter que "el avión dio tumbos en el aire" sin aviso, una vivencia que calificó de "francamente espantosa".

 Estábamos esperando turbulencia ligera, y no nos habían reportado nada más

Tan abrupta fue la sacudida, que los vasos de café salieron despedidos e impactaron con tanta fuerza en el techo, que el líquido penetró los compartimentos que protegen las luces de cabina, según se puede apreciar en las fotos publicadas por Huseman.

Cuando ya todo había pasado, el capitán se disculpó por una "turbulencia inesperada". "Estábamos esperando turbulencia ligera, y no nos habían reportado nada más", se excusó. Tiempo después la compañía emitió un comunicado alegando que el indicador del asiento de seguridad estaba encendido.