Member Queen Esther Posted October 20, 2017 Member Share Posted October 20, 2017 No habrá durante estos años ni rocÃo ni lluvia, excepto por orden de mi palabra (1 Rey. 17:1). En la época en la que se formó la nación de Israel, muchas personas tuvieron la oportunidad de escuchar acerca de los milagros que Jehová hizo para ayudar a su pueblo, y algunas hasta pudieron verlos con sus propios ojos. Primero, Jehová liberó a los israelitas de la esclavitud y, con el tiempo, derrotó a muchos reyes de Canaán (Jos. 9:3, 9, 10). Los enemigos de Israel fueron derrotados porque se negaron a reconocer que el Creador estaba ayudando a su pueblo. Siglos después, el rey Acab tuvo oportunidades de sobra para reconocer el poder de Dios. ElÃas le pidió a Jehová que enviara fuego del cielo para consumir su ofrenda, y Acab fue testigo de ese milagro. Además, ElÃas le dijo al rey que Jehová pondrÃa fin a la sequÃa que padecÃan trayendo un fuerte aguacero, y de nuevo se cumplieron sus palabras (1 Rey. 18:22-45). Aunque Acab vio todas estas cosas, siguió empeñado en no reconocer el gran poder de Dios en acción. Este y otros ejemplos nos enseñan una lección muy importante: tenemos que mantener los ojos abiertos para reconocer la mano de Jehová. w15 15/10 1:4, 5 https://wol.jw.org/es/wol/dt/r4/lp-s/2017/10/21 Queen Esther 1 Link to comment Share on other sites More sharing options...
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