Jump to content
The World News Media

Ashya King: el final feliz que pudo haber tenido Alfie Evans


Guest Nicole

Recommended Posts

  • Guest
Guest Nicole

Ashya King, Charlie Gard y Alfie Evans. Tres casos distintos de niños con enfermedades que tienen un fuerte nexo común: las incoherencias del sistema sanitario y judicial británico. Los dos últimos no podrán dar testimonio de los avances de la medicina, sin embargo el primero -gracias a un hospital en República Checa- sí.

Desde el año 2014 hasta hoy, la sociedad europea es testigo de cómo la autoridad británica trata de imponerse a las decisiones de los padres que tienen hijos enfermos. El último ejemplo ha sido Alfie Evans, ingresado en un hospital de Liverpool por una enfermedad degenerativa. Ni la intervención del Papa Francisco, ni todas las ofertas del gobierno italiano pudieron frenar la decisión de los jueces de retirarle el soporte vital que lo mantenía con vida.

Ingresado en el Hospital General de Southampton

¿Quizás por la inseguridad de que se llevaran otro chasco y de que quedaran en ridículo delante de todo el mundo? Quizás. Esta última polémica hace remontarnos a cuatro años atrás, cuando un pequeño, hijo de un matrimonio perteneciente a los Testigos de Jehová, se encontraba ingresado en el Hospital General de Southampton librando una batalla contra el cáncer.

El principio de la historia comienza con la sugerencia de los padres, Brett y Naghemen King, de suministrar a su hijo un tratamiento que consistía en una terapia de protones. Ellos consideraban que sería menos dañino que la radioterapia convencional que ofrecía por aquel momento el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS). Primeramente le habían eliminado con éxito y mediante cirugía el meduloblastoma.

Arrestados en España durante 24 horas

Tras las desavenencias entre los progenitores y el equipo médico del centro, decidieron que la mejor opción era sacar al menor de allí y buscar otra alternativa fuera del país, por lo que el 28 de agosto de 2014 se embarcaron en un ferry dirección Francia. El trayecto los llevó hasta Vélez -Málaga- donde por una Euroorden fueron arrestados durante 24 horas. Recibieron el apoyo de multitud de personas y tras una dura lucha judicial se les retiró la solicitud de extradición.

El asunto fue llevado hasta el Tribunal Supremo, que el 5 de septiembre dictaminó que Ashya podía recibir el tratamiento en Praga. A pesar de las negativas previsiones del hospital británico -los médicos auguraron que los efectos secundarios de la terapia de protones serían los mismos que los de una radioterapia convencional- los King tiraron para adelante.

Totalmente curado

En marzo de 2015, pasada ya la estancia en el Proton Therapy Center de Praga, un escáner cerebral verificó la buena nueva que todos estaban esperando: el pequeño estaba libre de cáncer. Tres años más tarde, el menor –de ocho años ya- ha vuelto a ser examinado y la luz blanca brilla de nuevo: está plenamente curado. Una noticia que llena de felicidad a los padres y que pone en jaque a aquellos que quieren tomar decisiones por encima de nadie.

El diario EL MUNDO publicaba el pasado 5 de mayo un breve reportaje en el que informaba que estos padres habían declarado no guardan rencor ni al hospital ni a los jueces británicos. Probablemente los Evans o los Gard, no puedan decir lo mismo.

https://infovaticana.com/2018/05/09/ashya-king-el-final-feliz-que-pudo-haber-tenido-alfie-evans/

Link to comment
Share on other sites

  • 4 weeks later...

  • Views 599
  • Replies 1
  • Created
  • Last Reply
  • Guest
Guest Nicole

Llega a España la terapia que salvó a Ashya King, el niño 'secuestrado' de la sanidad inglesa

 

En agosto de 2014, la policía de todo el mundo se movilizaba tras conocer un caso aparentemente muy inquietante. Los padres de un niño con un tumor cerebral habían sacado al pequeño, llamado Ashya King, del hospital de Southampton donde estaba ingresado y lo habían trasladado a una casa familiar en Málaga, donde fue localizado por las fuerzas de seguridad españolas. 

Se supo entonces que los padres de Ashya eran testigos de Jehová y se sospechó lo peor: que querían evitar para su hijo la única medicina que podía salvarle la vida. Sin embargo, esto resultó no ser así. Lo que Brett y Naghemeh King pretendían era que su hijo se tratara en el Centro de Terapia de Protones de Praga, uno de los pocos lugares entonces donde administraban protonterapia, una forma avanzada de radioterapia con muchos menos efectos secundarios que la convencional, lo que hace de ella una alternativa ideal para tumores pediátricos. 

Finalmente, tras un paso de 24 horas por la cárcel de Soto del Real, los padres pudieron trasladar a su hijo a la capital de la República Checa, donde recibió el innovador tratamiento que, cinco años después, llegará por fin también a España. El grupo Quironsalud está construyendo el que será el primer centro de protonterapia de España, que estará situado en Pozuelo de Alarcón (Madrid) y que empezará a tratar pacientes -tanto de la sanidad privada como de la pública, ya que la entidad gestiona diversos hospitales de titularidad autonómica- en 2019. 

Así funciona la protonterapia.

Sólo 20 centros en Europa

España se suma así a otros 57 centros ubicados en países como Francia, Alemania, Italia, Japón o EEUU, sólo una veintena de ellos situados en Europa. Desde el grupo hospitalario han explicado que las nuevas instalaciones han requerido de una inversión de 40 millones de euros. 

Desde que el tratamiento saltó a la palestra en los medios de comunicación, diversos estudios científicos lo han confirmado como una alternativa ideal para ciertos tumores. En 2016, The Lancet Oncology publicaba un estudio sobre su eficacia a largo plazo en el meduloblastoma. 

Entre los beneficios de la terapia con haz de protones destacan la mínima –incluso nula- radiación en los alrededores del tumor, una menor dosis total de radiación por tratamiento, ausencia de tumores secundarios a la radiación y mejora de la calidad de vida del paciente.

Aplicados en dosis específicas, los protones pueden actuar con precisión en el interior de los tejidos, consiguiendo una mayor actividad antitumoraly generando un menor daño en el tejido sano, lo que hace de este tipo de terapia especialmente indicada en pacientes pediátricos, aunque sólo en algunos tipos de cáncer.

En concreto, los tumores más indicados para este tipo de tratamiento son  el cordoma y el condrosarcoma -dos tipos de tumores óseos-, melanomas intraoculares no adecuados para la braquiterapia de placa y tumores en niños y adolescentes: craneoespinal, glioma de bajo grado, ependimoma, craneofaringioma, tumores de células germinales, tumores de hipófisis y tumores pineales, rabdomiosarcoma, sarcoma de Ewing, sarcomas de pelvis y linfoma mediastino, entre otros tipos de cáncer.

El sistema de terapia de protones que se podrá utilizar en España se llama Proteous One y reúne en una sola sala multifuncional toda la tecnología necesaria para la aplicación de la protonterapia en un centro oncológico.

Este equipamiento incorpora un sistema de escaneado del tumor para facilitar al médico la aplicación de la dosis más adecuada en cada área a tratar, y cuenta con los sistemas más avanzados para la toma de imágenes. Además, la máquina puede girar 360 grados sobre el paciente, aplicando el haz de protones desde cualquier ángulo, según informan desde el grupo hospitalario. "La apuesta de Quirónsalud por la protonterapia es fruto de nuestra preocupación por la calidad y la seguridad en la atención a nuestros pacientes y un ejemplo de nuestra continua innovación en los tratamientos y técnicas utilizados para mejorar la calidad de vida de las personas", concluye Leticia Moral, directora general de Asistencia y Calidad de Quirónsalud. 

Leer más: https://www.elespanol.com/ciencia/salud/20180606/llega-espana-terapia-ashya-king-secuestrado-inglesa/312969719_0.html

Link to comment
Share on other sites





×
×
  • Create New...

Important Information

Terms of Service Confirmation Terms of Use Privacy Policy Guidelines We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue.